El Carmelo Seglar tiene su andadura dentro de la Orden de Carmelitas Descalzos. Después de algunos años de mucho estudio, trabajo y perseverancia por alcanzar el objetivo anhelado de llegar a ser “comunidad”, el 16 de junio de 2003, la Santa Sede otorga la aprobación definitiva de las Constituciones. El 4 de junio de 2008, El Arzobispo de Quito, Primado del Ecuador, Mons. Raúl E. Vela Chiriboga, aprueba y recomienda a la Comunidad de Carmelitas Seglares San Juan de la Cruz y reconoce los Estatutos de la Orden Seglar de Carmelitas Descalzos aprobada en forma definitiva por la Santa Sede.
El celo por el crecimiento de la vida espiritual se refleja en los momentos de oración personal, en la frecuencia de los sacramentos y también con los retiros y convivencias que tienen lugar dentro y fuera de la ciudad, dirigidos por los Padres Carmelitas.
El apostolado en nuestra condición laical empieza en nuestros propios hogares, en donde, con solicitud y esmero tratamos de dar testimonio del amor a Dios con el servicio a los demás, el respeto, la fraternidad y la unidad. Además, algunas hermanas tienen como obra social la asistencia a los enfermos y a los pobres en Instituciones especializadas. También un grupo de hermanas participaron en las misiones que en la época de Pascua tienen lugar en San Miguel de los Bancos y en el llamado “Cañón de los Monos”, en el Coca.
Un proyecto-misión del Carmelo Seglar es invitar a todos los grupos que tengan una especial inclinación hacia la espiritualidad carmelita a prepararse para formar un Carmelo Seglar en cada lugar del Ecuador. Así, se tiene ya respuesta positiva del grupo de la ciudad de Ibarra que cuenta con un número interesante de personas afines al carisma carmelitano y que, como primer paso, han recibido la imposición del Escapulario de nuestra Madre la Virgen del Carmen. También de Machala, Guaranda, Riobamba han manifestado su interés por recibir la formación teresiana, para lo cual el P. Juan Berdonces, Asistente Espiritual, realiza visitas continuas a esos lugares llevándoles información, dándoles pautas para la formación en concordancia con las Constituciones del Carmelo Seglar e incentivándoles a seguir firmes en este hermoso empeño de “vivir en obsequio de Jesucristo”.